La temporada 2023-2024 se inició con un invierno intenso, vimos llover como no pasaba hace años, con alzas que fluctuaron entre el 55% y 80% de incremento en las precipitaciones. Esto ha permitido mitigar en parte los 15 años de sequía en nuestro país y, en particular para esta vendimia, ha mejorado el vigor de los viñedos.

La primavera se presentó con mayor nubosidad y temperaturas más bajas de lo normal, lo que se tradujo en una menor acumulación de días-grados, atrasando entre 2 a 3 semanas la floración y pinta. Esto ha sido particularmente significativo en las zonas costeras de Zapallar, Casablanca y Leyda.

Hasta principios del año 2024 las temperaturas se mantuvieron frescas, sin embargo, en la última semana de enero y primera quincena de febrero tuvimos importantes olas de calor, que aceleraron los períodos fenológicos. Febrero y marzo se presentaron con temperaturas moderadas.

La maduración fue lenta, con cosechas entre 10 a 15 días más tarde de lo habitual, con azúcares más bajos que lo acostumbrado y acideces más elevadas. Todo esto en conjunto nos ha entregado vinos más frescos y elegantes, con bonitos colores y alta intensidad de fruta.

Esta temporada trajo una reducción de entre 10 a 15% en los rendimientos, lo que nos ha entregado vinos más concentrados.

Los vinos de la cosecha 2024 son la culminación del esfuerzo y la pasión del equipo de viticultores y enólogos de Viña Montes, que no cesan en su búsqueda de la excelencia. Esta cosecha 2024 ha dado lugar a vinos de gran expresión y equilibrio. Las variedades emblemáticas como Cabernet Sauvignon, Carmenère y Chardonnay destacan por su intensidad aromática, estructura y elegancia en boca. Los tintos muestran una profundidad y concentración excepcionales, con taninos suaves y una acidez refrescante que promete una evolución en botella notable.